Artículo original: http://facilethings.com/
Existen técnicas que
ayudan a mejorar la capacidad de mantener voluntariamente la atención en la
actividad que se está realizando, como la meditación o
el yoga.
No hablaré de ellas, principalmente por desconocimiento. Sin embargo, te
propongo algunos consejos de sentido común que están al alcance de
todo el mundo:
Define
tus objetivos de cada día. Es mucho más fácil concentrarse en las tareas
cuando se tiene en mente el por qué de cada cosa. Utilizar un método
organizativo como GTD es
altamente recomendable.
Divide
cada actividad en pequeñas tareas. Tener un plan de acción te
ayudará a empezar y completar cada tarea. Además, saber en todo momento cómo
vas con respecto a tu plan te motivará para continuar concentrado.
Descubre
cuáles son tus momentos. Normalmente, se tiene un nivel
alto de energía y concentración al principio del día, y luego éste va
disminuyendo. Pero no todos funcionamos igual. Si además trabajas en casa, tus
circunstancias pueden ser muy diferentes. Descubre cómo funcionas y establece
tus rutinas conforme a ello. Deja las tareas repetitivas para los
momentos de menor energía.
Cuelga
el cartel de No molestar. Avisa a tus colegas de la
oficina, o a tu familia y amigos, para que no te interrumpan en ciertas franjas
horarias. Edúcales para que hablen contigo en el tiempo permitido, en vez de
interrumpir cada 10 minutos.
Elimina
las distracciones. Silencia el móvil, cierra el correo
electrónico y las redes sociales. Si trabajas con un ordenador, cierra todas
las aplicaciones que no necesitas y trabaja a pantalla completa para no
distraerte.
Organiza
tus descansos. Si una tarea lleva mucho tiempo, descansa de vez
en cuando y recarga las pilas. Si trabajas sentado, aprovecha ese tiempo para
andar y moverte.
Regálate
una recompensa cada vez que logres uno de tus objetivos. Dedica
un tiempo a hacer cosas que te gusten, lee las noticias o tus blogs favoritos,
juega a algo, vete a hablar con alguien.
Crea
un entorno adecuado. Mantén tu mesa de trabajo limpia y ordenada, y
elimina todo aquello que pueda distraerte. Ten al alcance de la mano todo lo
que puedas necesitar (incluso una botella de agua) para disminuir las
posibilidades de interrumpir lo que estás haciendo. Si trabajas sentado,
disponer de una buena silla es imprescindible. Si trabajas en un sitio ruidoso,
ponte unos auriculares y escucha música que no te distraiga, o unos tapones
para los oídos, si la música también te molesta.
Come
de forma equilibrada. Además de ser bueno para tu salud, comer las
cantidades necesarias y suficientes te ayudarán a ser más productivo. Cuando
tienes hambre es realmente difícil estar concentrado en algo (yo soy incapaz),
y si comes demasiado te entrará sueño. La cafeína y el azúcar pueden ayudar
(en cantidades moderadas, claro).
Duerme
lo necesario. Además de repercutir negativamente en la salud,
la falta de descanso afecta a nuestra claridad de pensar y, por lo tanto, a la
productividad.
Claro
que pueden existir más consejos, si conoces algunos, puedes dejarlos en los
comentarios.
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