Escrito
original de Joram Martínez Narváez del blog innovemos.wordpress.com
1.- CARACTERIZACIÓN
1.- En que consiste.
Diversos estudios sobre la
infancia han sido realizados en los últimos tiempos.
Filósofos, psicólogos y
otros especialistas han planteado diferentes teorías acerca de la naturaleza
del desarrollo y sobre la influencia de tales teorías sobre como los niños(as) se desarrollan y aprenden.
Algunas
de ellas se centran en el desarrollo físico, intelectual o cognitivo, otras
están mayormente referidas al desarrollo social o emocional y,
aunque las hay referidas al desarrollo de la personalidad, ninguna de ellas
ofrece una total explicación de los distintos aspectos del desarrollo infantil
y por lo tanto no pueden orientar plenamente a padres y maestros sobre las
formas de lograr un mejor desarrollo en los niños.
El pensamiento psicológico
de Vygotsky surge como una respuesta
a la división imperante entre dos proyectos: el idealista y el naturalista, por
ello propone una psicología científica
que busca la reconciliación entre ambas posiciones o proyectos. Sus
aportaciones, hoy toman una mayor relevancia
por las diferencias entre los enfoques
existentes dentro de la psicología cognitiva. Vygotsky rechaza la reducción de la psicología a una mera acumulación o
asociación de estímulos y respuestas.
La psicología de Vygotsky
pondera la actividad del sujeto, y éste no se concreta a responder a los
estímulos, sino que usa su actividad para transformarlos. Para llegar a la
modificación de los estímulos el sujeto usa instrumentos mediadores. Es la
cultura la que proporciona las herramientas necesarias para poder modificar el
entorno; además, al estar la cultura constituida fundamentalmente por signos o
símbolos, estos actúan como mediadores de las acciones.
“Para Vygotsky, el contexto social influye en
el aprendizaje más que las actitudes y las creencias; tiene una profunda
influencia en cómo se piensa y en lo que se piensa. El contexto forma
parte del proceso de desarrollo y, en tanto tal, moldea los procesos
cognitivos. … el contexto social debe ser considerado en diversos niveles: 1.- El nivel interactivo inmediato,
constituido por el (los) individuos con quien (es) el niño interactúa en esos momentos. 2. El nivel estructural, constituido por
las estructuras sociales que influyen en el niño, tales como la familia y la
escuela. 3.- El nivel cultural o
social general, constituido por la sociedad en general, como el lenguaje, el
sistema numérico y la tecnología”.
La
influencia del contexto es determinante en el desarrollo del niño; por ejemplo: un niño que crece en un medio rural, donde sus
relaciones solo se concretan a los vínculos familiares va a tener un desarrollo
diferente a aquel que esté rodeado por ambientes culturales más propicios. El
niño del medio rural desarrollará más
rápido su dominio corporal y conocimientos del campo; el del medio urbano
tendrá mayor acercamiento a aspectos culturales y tecnológicos.
1.2.-
Rasgos generales.
Relación
entre aprendizaje y desarrollo.
Para
Vygotsky el pensamiento del niño se va estructurando de forma gradual, la
maduración influye en que el niño pueda hacer ciertas cosas o no, por lo que el
consideraba que hay requisitos de maduración
para poder determinar ciertos logros cognitivos, pero que no
necesariamente la maduración determine totalmente el desarrollo. No solo el
desarrollo puede afectar el aprendizaje, sino que el aprendizaje puede afectar
el desarrollo. Todo depende de las relaciones existentes entre el niño y su
entorno, por ello debe de considerarse el nivel de avance del niño, pero
también presentarle información que siga propiciándole el avance en sus
desarrollo. En algunas áreas es necesaria la acumulación de mayor cantidad de
aprendizajes antes de poder desarrollar alguno o que se manifieste un cambio
cualitativo.
Considerando lo anterior,
la concepción del desarrollo presentada por Vygotsky sobre las funciones
psíquicas superiores, éstas aparecen dos veces en ese desarrollo cultural del
niño: Una en el plano social, como función compartida entre dos personas (el
niño y el otro), como función interpsicológica y como función de un solo
individuo, como función intrapsicológica, en un segundo momento. Esta
transición se logra a través de las características positivas del contexto y de
la acción de los “otros”, así como también por lo que ya posee formado el
sujeto como consecuencia de la educación y experiencias anteriores.
Esta compleja relación
hace referencia a la categoría “Zona de Desarrollo
Próximo”, definida por este psicólogo como “la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la
capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo
potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de
un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz”. En este análisis
se puede apreciar el papel mediador y esencial de los maestros en el proceso de
la enseñanza-aprendizaje y del desarrollo infantil.
La concepción de Vygotsky
acerca del desarrollo de las funciones psíquicas superiores del hombre, fue el
primer intento sistemático de reestructuración de la psicología sobre la base
de un enfoque histórico cultural acerca de la psiquis del hombre. Surgió como
una contraposición a dos ideas fundamentales; por una parte a las posiciones
acerca del desarrollo y por otra a las posiciones biologicistas acerca del
desarrollo de la cultura como un proceso independiente de la historia real de
la sociedad.
Vigotsky rompiendo con las
concepciones del desarrollo infantil predominantes en la época, trata de
enfatizar las peculiaridades de las funciones psíquicas superiores y las vías
para lograr el estudio de su verdadera naturaleza.
En este sentido diferencia
claramente el proceso de la evolución biológica, de las especies animales que
condujo al surgimiento del hombre y el proceso del desarrollo histórico por
medio del cual ese hombre primitivo se convirtió en un hombre culto.
De acuerdo con esta
perspectiva general, el concepto de ZDP (zona de desarrollo potencia) permite
comprender lo siguiente:
1. Que los niños puedan
participar en actividades que no entienden completamente y que son incapaces de
realizar individualmente.
2. Que en situaciones
reales de solución de problemas, no haya pasos predeterminados para la solución
ni papeles fijos de los participantes, es decir, que la solución está
distribuida entre los participantes y que es el cambio en la distribución de la
actividad con respecto a la tarea lo que constituye al aprendizaje.
3. Que en las ZDP reales,
el adulto no actúa sólo de acuerdo con su propia definición de la situación,
sino a partir de la interpretación de los gestos y habla del niño como
indicadores de la definición de la situación por parte de éste.
4. Que las situaciones que
son “nuevas” para el niño no lo son de la misma manera para los otros presentes
y que el conocimiento faltante para el niño proviene de un ambiente organizado
socialmente.
5. Que el desarrollo está
íntimamente relacionado con el rango de contextos que pueden negociarse por un
individuo o grupo social.
1.3.
Papel del sujeto.
El hombre es un ser bio –
psico – social y por lo tanto, sería absurdo desconocer sus particularidades
biológicas, pero las mismas no constituyen determinantes de lo que un sujeto
pueda llegar a ser o no. Todo ello ha sido ya científicamente demostrado por
múltiples investigaciones. Si el niño se desarrolla en el proceso de
apropiación de la cultura material y espiritual que han legado las generaciones
precedentes, resulta pues fundamental esas condiciones de vida y educación en
las que este proceso transcurre y que están históricos, sociales y
culturalmente condicionados.
El niño nace en una etapa
histórica determinada y, por lo tanto, en un mundo de objetos materiales y
espirituales culturalmente determinados; es decir, su medio más específico está
condicionado por la cultura de su medio más cercano, por las condiciones de
vida y educación en las cuales vive, y se desarrolla, no se trata de un medio
abstracto y metafísico. El medio social
no es simplemente una condición externa en el desarrollo humano, sino una
verdadera fuente para el desarrollo del niño ya que en él están contenidos
todos los valores y capacidades materiales y espirituales de la sociedad donde
está viviendo que el niño, él mismo ha de hacer suyas en el proceso de su
propio desarrollo.
Siendo ese niño un ser que
está en permanente actividad, son los adultos a quienes les corresponde actuar
de manera responsable sobre él, propiciándole todas aquellas potencialidades y
pueda alcanzar su propio desarrollo a través de su propio aprendizaje.
1.4.
Objeto de aprendizaje.
Generalmente se observa
una gran resistencia e inclusive rechazo a la aceptación de una categoría como
la de apropiación, ligada aun proceso de transmisión, entendiendo a este como
la forma en que el niño se acerca a su realidad. En la base de ello quizás se
encuentre su concepción como, o su asociación a, un reflejo pasivo, una copia
de la realidad, lo cual no es realmente así; apropiarse de la cultura, hacerla
suya, presupone un proceso activo, un proceso constructivo que tiene sus
particularidades y su resultado, único e irrepetible para cada sujeto, que se
constituye así, en una personalidad.
El proceso de apropiación
de esta cultura como factor esencial en su desarrollo, hay que concebirlo no
como un proceso en el que el niño es un simple receptor sino como un proceso
activo en el cual esa participación activa del sujeto resulta indispensable; en
este proceso el niño no solo interactúa con los objetos materiales y culturales
sino que está inmerso en un proceso de interrelación permanente y activa con
los sujetos que le rodean, adultos, sus compañeros de salón, o de juego en el
parque o en la calle. Por eso es que resultan tan importantes las actividades
que el niño realiza como las interrelaciones, la comunicación que establece con
los otros, en este proceso de apropiación, de asimilación activa, como medio
esencial para su formación.
Con esta perspectiva se
concibe que los adultos y compañeros más avanzados se constituyen en los
“otros”, mediadores fundamentales que, siendo portadores de los contenidos de
la cultura, promueven a través del proceso interpersonal, que el sujeto se
apropie de esos contenidos. “La teoría de Ausubel se ocupa específicamente de
los procesos de aprendizaje/enseñanza de los conceptos científicos a partir de
los conceptos previamente formados por el niño en su vida cotidiana”[2]
Los otros se constituyen
en los primeros mediadores del desarrollo psicológico y le permiten al sujeto
apropiarse de los instrumentos psicológicos esenciales para que estos, a su
vez, garanticen y sean los mediadores del autodesarrollo psicológico en
general.
Ausubel plantea en su
teoría de aprendizaje sobre lo que llama la interiorización o asimilación, la
cual se da por medio de la instrucción, la que lleva a los conceptos
verdaderos, los cuales se construyen en base a los conceptos previamente
adquiridos por los niños en su relación con el medio circundante.
Se trata entonces, tal y
como lo manifiesta Ausubel, que toda
situación de aprendizaje, sea o no por la vía escolar, le sea significativo al
niño. Aunque también reconoce que a pesar de que el aprendizaje y la enseñanza
interactúan, se presentan con una relativa independencia; de cierta manera no
siempre los procesos de enseñanza conducen a un aprendizaje significativo. El
niño tendrá este tipo de aprendizaje “cuando pueda incorporarse a las
estructuras de conocimiento que posee el sujeto, es decir cuando el nuevo
material adquiere significado para el sujeto a partir de sus conocimientos
anteriores”[3]
2.
PROCESO.
2.1.-
Proceso cognitivo
De forma general Vigotsky
formula la ley genética del desarrollo cultural de la forma siguiente:
“Cualquier función en el desarrollo cultural del niño aparece en escena dos
veces, en dos planos: primero como algo social, después como algo psicológico;
primero entre la gente como una categoría intersíquica, después dentro del niño
como una categoría intrasíquica”
Un ejemplo sencillo, nos puede hacer más
comprensible este planteamiento esencial que nos da la psicología de Vygotsky.
Un niño pequeño, al ver a
su mamá llora y extiende su manita hacia donde están un grupo de objetos lejos
de su alcance, estos pueden ser, un
conjunto de peluches, su mamila o biberón de leche y una pelota. La mamá, se
acerca a él para saber el porque llora, constituyéndose en el adulto mediador
de la cultura “comprende” o “interpreta” el gesto casual del niño como que
quiere la leche, complaciente, interactúa en relación social con su hijo y le
alcanza la mamila de leche. De alguna forma hasta el niño llega el mensaje de
esta interacción social entre el y su mamá, la que puede repetirse de modo que
esta relación entre los dos se hace interna, se incorpora a su repertorio de
acciones internas y en algún momento posterior, cuando realmente quiere que la
alcancen su mamila de leche, estira su dedito como gesto indicador al que la
mamá responde. Así se muestra la formación de una simple acción un tierno
carácter ya psíquico, el niño ha aprendido a expresar su deseo con un gesto
indicador. Lo intrapsiquico se convierte en interpsiquico. En momentos
posteriores, mediante el desarrollo, el gesto se sustituirá por la palabra
leche que su mamá repite cuando le alcanza el biberón “solicitado”.
2.2.-
Origen y elementos.
En el andamiaje conceptual
entre lo cultural y lo psíquico tiene un lugar central la noción de instrumento
psicológico, referido a dispositivos artificiales (como el lenguaje, los signos
algebraicos, las obras de arte, la escritura, los mapas, los dibujos, etc), que
tendrían como función central dominar los procesos psíquicos. Para Vygotsky,
“Los instrumentos psicológicos son creaciones artificiales; estructuralmente
son dispositivos sociales y no orgánicos o individuales; están dirigidos al
dominio de los procesos propios o ajenos, lo mismo que la técnica lo está al
dominio de los procesos de la naturaleza”[4].
A diferencia del
instrumento técnico, destinado a modificar el objeto, el instrumento
psicológico se orienta a ejercer influencia en uno mismo, en la propia psique y
/ o en el comportamiento; teniendo su origen en la relación social con el
objeto, el instrumento psicológico opera en la propia psique. Al emplear el
instrumento psicológico, se pone al alcance de todo el mundo aquello que se ha
elaborado a lo largo de la historia.
Así, para el método
propuesto por Vygotski, el desarrollo natural y la educación son fundamentales
para el desarrollo del niño.
La psicología cognitiva se
preocupa del estudio de procesos tales como lenguaje, percepción, memoria,
razonamiento y resolución de problemas. Ella concibe al sujeto como un
procesador activo de los estímulos. Es este procesamiento, y no los estímulos
en forma directa, lo que determina nuestro comportamiento.
3.-
PROPÓSITO
3.1.-
Para que aprender.
Constituyendo en su
esencia la teoría del desarrollo histórico cultural de la psiquis humana una
concepción acerca del desarrollo y formación de la personalidad y partiendo del
inseparable vínculo de este proceso con la educación, resulta ineludible
plantear aunque sea brevemente, los indiscutibles aportes de la teoría
Vygotskiana a la concepción del proceso educativo.
En el primer lugar se
destaca que para Vygotsky el desarrollo y formación de la personalidad ocurre
en el propio proceso de enseñanza y aprendizaje cuya concepción debe tener en
cuenta las siguientes consideraciones:
La enseñanza, no se ha de
basar en el desarrollo ya alcanzado por el sujeto, sino que, teniéndolo en
cuenta, se proyecta hacia lo que el sujeto debe lograr en el futuro, como
producto de este propio proceso; es decir, haciendo realidad las posibilidades
que se expresan en la llamada zona desarrollo próximo.
Las situaciones sociales
en que las personas viven y se desarrollan constituyen elemento esencial en la
organización y dirección del proceso de enseñanza y educación.
La propia actividad que el
sujeto realiza en interacción social con un grupo de personas, resulta elemento
fundamental a tener en consideración en el proceso de enseñanza y educación.
Cuando hablamos de proceso
de educación nos referimos a los distintos ámbitos en el cual tiene lugar.
Ningún intento de promover
la educación y el desarrollo de los niños debe disminuir la suprema importancia
de la familia, la escuela y toda la sociedad en la estimulación, educación y
desarrollo infantil. El niño es el único ser vivo que nace y, sin la ayuda del
adulto durante un prolongado período de tiempo, no logra un desarrollo de su
existencia, pero paradójicamente a esta aparente insuficiencia adaptativa,
posee la capacidad para la educabilidad, para que mediante la ayuda y
colaboración con los otros, se convierta en una persona independiente,
autónoma, que contribuya no sólo a su educación, sino también a la educación de
los demás, y, con su creatividad y trabajo, al enriquecimiento de la cultura
humana.
En este complejo proceso
se crea una contradicción que se ha convertido en un problema científico
esencial en el proceso educativo y del desarrollo infantil, esta se refiere a
la contradicción que supone el papel del “otro”, del adulto, quien participa,
dirige, promueve, facilita, hace y enseña, versus el papel del sujeto en el
desarrollo, que participa, crea, proyecta y realiza libremente y de manera
espontánea las tareas. Este planteamiento ha sido uno de los puntos de
contradicción entre las llamadas tendencias tradicionales de la pedagogía, la
didáctica y la escuela y las tendencias de la escuela nueva, constructivista en
los últimos tiempos.
El supuesto callejón sin
salida de esta disyuntiva se debe a que, por una parte, el niño necesita ayuda,
orientación y, por la otra, él necesita hacer, participar activamente, para
adquirir la capacidad de crear y hacer cosas útiles en un futuro; pero requiere
que se le enseñe para aprender haciendo. Sin dudas, la salida de esta
contradicción depende mucho de la temática que nos ocupa, o sea, del
conocimiento que tengamos de cómo se produce el desarrollo y formación de los
menores, de la concepción general que explica este proceso y del papel que se
le atribuya a sus familiares, maestros, adultos y compañeros en general, en
esta formación.
En el proceso de
interacción y actividad en colaboración con los otros ocurre el proceso de
apropiación de los valores de la cultura material y espiritual.
Si la cultura representa
para cada sujeto un momento histórico determinado, la formación personal
específica responde a las características históricas y socialmente
condicionadas.
Sobre la base de estos
presupuestos generales pueden considerarse las particularidades de un proceso
educativo que promueva el desarrollo y formación de la personalidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario