miércoles, 25 de febrero de 2015

la inteligencia emocional es...

Archivo original del blog elconocimientodesi.blogspot.mx


Para Goleman, la inteligencia común medida por pruebas estandarizadas resulta insuficiente para el éxito. Por ello el postulado general que se presenta en el libro es que la inteligencia emocional es el factor principal del éxito, que incluye otros factores como la relación con los demás y consigo mismo, el autocontrol y la perseverancia.


En el capítulo introductorio, “El desafío de Aristóteles”, empieza tratando los impulsos y sentimientos agresivos; es fácil enfadarse, lo difícil es enfadarse con la persona adecuada en el grado exacto, momento oportuno, propósito justo y modo correcto. Esto es lo emocionalmente inteligente, y es así de difícil para todas las emociones, y a lo largo del libro se busca comprender las mismas y se dan recomendaciones para su manejo inteligente…

I. El cerebro emocional

¿Para qué sirven las emociones?

En la primera parte el autor habla del valor para la supervivencia que tienen las emociones y la interrelación dinámica entre el sistema límbico y la corteza cerebral. La corteza considerada la parte más organizada y racional y el sistema límbico la parte emocional e impulsiva, pero también la más primitiva y relacionada con la supervivencia. Luego sigue describiendo el componente físico de las distintas emociones y su utilidad para la supervivencia, y habla de la interrelación entre la mente emocional y mente racional, como moderadora de la primera.

Anatomía de un secuestro emocional

Cuando la emoción, la pasión, desborda la razón es como si el sistema límbico se apoderara del control, mientras que presenta la inteligencia emocional como la moderación de los impulsos primitivos emocionales por la mente racional. Habla de la amígdala como centro neural de las emociones, que media entre el tálamo y la corteza cerebral, por lo que recibe información antes que la corteza más organizada, por lo que el aprendizaje emocional se encuentra en la interrelación entre estas dos partes.

II. La naturaleza de la inteligencia emocional

Cuando el listo es tonto

En este capítulo el autor cita varios estudios que prueban que muchos estudiantes con altos punteos de CI han fallado a lo largo de sus vidas mientras que muchas personas con punteos promedio han tenido éxitos significativos. Goleman afirma que si el CI tiene algún rol en el éxito este no puede ser más de un 20%, mientras que el otro 80% se basa en la inteligencia emocional.

Conócete a ti mismo

Acá se menciona la importancia de la auto observación o auto vigilancia para la inteligencia emocional. Conocer la fuerza emocional y la manera en que se maneja uno mismo ante sus emociones, la manera en que las comprende y la importancia de reflexionarlas y ponerlas en palabras para conocerlas mejor.

Esclavos de la pasión

Algunos estados emocionales son tratados farmacológicamente y necesitan otro tipo de atención. Es el caso del ciclo maniaco-depresivo de irritabilidad, o el de la depresión agotadora. Luego se introduce en el tema del enfado que es difícilmente manejable así como peligroso y dañino para las relaciones interpersonales y para la propia persona. Habla algunas recomendaciones para “enfriar” el ánimo, como lo son las distracciones, no reprimir los enojos pero tampoco dejarse dominar por ellos. También menciona algunas recomendaciones para el manejo de la ansiedad, y la depresión, como la reestructuración cognitiva o hacer ejercicio físico.

La aptitud maestra

Goleman resalta la importancia del trato emocional como la persistencia y el entusiasmo, y señala que los estudiantes asiáticos muestran un mejor record de éxitos no por sus punteos de CI sino por sus persistencia ante sus debilidades. La actitud maestra es la perseverancia, no dejarse vencer por el miedo al fracaso, el aburrimiento o la frustración, es refrenar los impulsos para obtener beneficios a largo plazo.

Las raíces de la empatía

La empatía la capacidad de sintonizarse emocionalmente con los demás es una capacidad que se puede desarrollar y que consiste en ciertos componentes como la capacidad de captar mensajes no verbales. En esto señala Goleman que las mujeres tienen una mayor capacidad que los hombres, para reconocer estos gestos no verbales. Esta capacidad se desarrolla grandemente en los primeros años de vida a medida que se desarrolla la comunicación, el apego con los padres y las relaciones con iguales. Por último menciona la sociopatía, el caso extremo de la falta de empatía.

Las artes sociales

Además de la empatía hay otras formas en que se establece la sintonía emocional, mediante la expresión emocional, el tono emocional y la habilidad para traducir estos en significados. Estos son los primeros componentes de la competencia social, luego se habla de otros como el buen humor, y el contagio emocional.


III. Inteligencia emocional aplicada

Enemigos íntimos

Acá se trata de la relevancia de la emoción en la vida marital. Además de la sincronía y la sintonía de las emociones de ambos sexos, durante sus respectivos, desarrollos hay que tener en cuenta algunas diferencias entre sexos como la mayor capacidad de las mujeres para expresarse y entender distintos tipos de lenguajes, por lo que los maridos tienden a tener deficiencias comunicacionales en las relaciones con dificultades; además hay críticas destructivas, ataque y contraataques, o evasiones. Para estas dificultades el autor hace otras recomendaciones, sobre todo para los hombres que son más vulnerables a presentar deficiencias en el matrimonio.

Ejecutivos con corazón

Además del éxito académico y los altos punteos de CI la inteligencia emocional puede estar relativamente baja en algunos ejecutivos con esas características. Para Goleman, el éxito ejecutivo también depende en gran medida de la inteligencia emocional, la perseverancia hasta que la persona termine su tarea o alcance su meta. Para el ejecutivo es importante la inteligencia social, pues tiene que comunicar y organizar la colaboración, motivar, dar retroalimentación, y por lo tanto tiene que mantener una buena estabilidad emocional, optimismo, tolerancia.

La mente y la medicina

Acá el autor resume algunos estudios de la relación con el sistema inmunológico y las emociones, afirmando que las emociones tienen un efecto muy poderoso en el sistema nervioso autónomo, puesto que los mensajeros químicos que operan en el sistema inmunológico se encuentran con mayor densidad en las áreas neurales que regulan la emoción. Las personas que experimentan ansiedad crónica, largos periodos de depresión, tensión, hostilidad, desconfianza, también tendrán un mayor gasto de energía y un doble riesgo de padecer asma, artritis, dolores de cabeza, úlceras y problemas cardíacos. Mientras que el optimismo, las buenas relaciones personales de apoyo emocional mejoran la salud.

IV. Una puerta abierta a la oportunidad

El crisol familiar

La familia tiene una gran importancia en la primera formación no solo educacional sino emocional. Goleman escribe que los niños que son abusados y maltratados por sus padres tienden a repetir dicho comportamiento. Luego se pierde la posibilidad de empatía en estos niños si son maltratados frecuentemente. Los padres deben transmitir a sus hijos confianza, curiosidad, el placer de aprender y el conocimiento de los límites, pero también la empatía y el apego seguro para la confianza en los demás.

Trauma y reeducación emocional

Goleman señala que el trauma puede presentar problemas físicos, así como el estrés severo o prolongado. Son un golpe emocional que queda “memorizado” en la amígdala y mantienen en desorden y en actividad innecesaria al sistema límbico. Ante estos traumas y el trastorno por estrés postraumático el autor recomienda la desensibilización sistemática mediante el juego, el arte, la ejercitación de la relajación, y demás ejercicios de psicoterapia para liberarse de lastres emocionales.

El temperamento no es el destino

El autor cuestiona si el temperamento, el estrato biológico y nato de la emocionalidad puede cambiarse a lo largo de la experiencia vital. La infancia y el final de la adolescencia con el podado neuronal, son etapas críticas para la formación del temperamento y reeducación del mismo.

V. La alfabetización emocional

El coste del analfabetismo emocional

Goleman escribe que algunas personas son incapaces de diferenciar y reconocer sus emociones y sentimientos, y esto lleva a una mayor confusión para manejar el malestar emocional, y apartarse de lo que lo empeora. Tienen también, por ejemplo, problemas para interpretar los reveses de la vida, por lo que devienen en depresión muchas veces, problemas alimenticios, o bien las personas solitarias y con pocas relaciones personales son mas propensas a padecer enfermedades. La confusión para entenderse hace que se confunda y dificulte el manejo del malestar emocional, por lo que muchas personas tratan de mitigar con alcohol y drogas sus confusas sensaciones.

La escolarización de las emociones

Goleman concluye el libro con algunas recomendaciones y lineamientos para el entrenamiento emocional procurando mejorar por ejemplo la asertividad, la escucha activa, la prioridad por la escolarización emocional y ética de los niños para una prevención emocional.

Conclusiones

Las emociones tienen una función instintiva para la supervivencia y son activadas en el sistema límbico; la amígdala el centro neural de las emociones recibe los impulsos del tálamo antes que lleguen a la corteza para ser moderados y conducidos.

El CI es insuficiente para predecir el éxito mientras que la inteligencia emocional, el conocimiento de uno mismo, la perseverancia ante el miedo, el fracaso, el aburrimiento y la frustración, así como la empatía, las artes sociales, y la capacidad de librarse de las pasiones son mayores determinantes del éxito.

La capacidad de comunicación y expresión de emociones, así como el control de las mismas son indispensables en las relaciones maritales y en la actividad del ejecutivo.

Las emociones pueden tener un gran impacto negativo o positivo en el sistema inmunológico.

La familia es la primera escuela emocional, donde se puede también reeducar el temperamento, y conformar o destruir la empatía con traumas y abusos.
La incapacidad de reconocer las emociones en uno mismo conlleva a grandes confusiones para el manejo del malestar emocional; por lo que la prioridad preventiva debería ser la escolarización emocional y ética de los niños.

En conclusión los componentes de la inteligencia emocional a reeducar y educar en los niños son la autoconciencia emocional, el control de las emociones, el aprovechamiento productivo de las emociones, la empatía o comprensión de las emociones y la dirección de las relaciones.

Bibliografía:


Goleman, D. (1996). Inteligencia emocional. España: Kairós.

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