El estrés es uno de
los principales malestares que padece nuestra sociedad actual. El trabajo, los
problemas del hogar, las facturas de fin de mes, el cigarrillo, el alcohol, los
malos hábitos, entre otros, son condiciones que conducen hacia este estado de
tensión y agobio.
Si
bien una dosis moderada de estrés puede despertar nuestro potencial y capacidad
para cumplir nuevos retos y metas; cuando el nivel es muy alto, la tensión solo
causa infelicidad y daños a nuestra salud. Para aplacar estos nocivos efectos,
existen varios hábitos que pueden ser adquiridos (uno a la vez) y que
contribuyen a transformar nuestra vida de una manera positiva. A continuación
presento una lista de la cual puedes elegir aquellos hábitos que más se ajusten
a tu personalidad y estilo de vida.
1. Una cosa a la vez. El tip más simple y efectivo para empezar a
reducir el estrés. Enfócate en hacer una sola cosa a la vez. Limpia tu
escritorio, elige algo para hacer y solo haz eso. Elimina las distracciones
como teléfonos, mail o redes sociales.
2. Simplifica tu agenda. Aprende a decir no y reduce el número de
compromisos a los más imprescindibles. Evita aquellas reuniones que no sean
absolutamente esenciales.
3. Vive en movimiento. Cada día haz algo que te mantenga activo:
caminar, ir al gimnasio, yoga, etc. Esta actividad no tiene que ser agotadora
para ser efectiva en la reducción del estrés, más bien, debes disfrutar de
cumplirla día a día.
4. Desarrolla un hábito saludable cada mes. A más de mantenerte activo, mejorar tu salud
ayudará a disminuir tu estrés. Come más frutas y vegetales, deja de fumar,
duerme más temprano, bebe agua o disminuye el consumo de alcohol. Recuerda, un
hábito a la vez.
5. Haz algo que te relaje. Tomar una siesta, un baño, leer, meditar, dar un
paseo por el campo. Existen muchas actividades que calman y reducen el estrés,
únicamente tienes que descubrir tu actividad relajante y realizarla todos los
días.
6. Elimina lo innecesario. No hay nada más relajante que dedicar media hora
al día a revisar la habitación o la oficina y deshacerse de aquello que no se
necesita o utiliza. Un entorno limpio, agradable y tranquilo mejora el
rendimiento para el trabajo y la vida.
7. Sé puntual. En muchos casos, y dependiendo de las circunstancias, ser puntual es
muy difícil; no obstante, llegar siempre tarde a tus compromisos puede llegar a
ser muy estresante. Trata de levantarte más temprano, alistarte más rápido o
dejar más tiempo entre reuniones. Las actividades siempre duran más de lo que
esperamos.
“Si me preguntan cuál es la clave más importante
para la longevidad, habría que decir que es evitar la preocupación, el estrés y
la tensión. Y si no me lo preguntan, igual se lo diría.” -George Burns
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