sábado, 15 de marzo de 2014

Psicologia positiva



El inicio de año, una nueva etapa o acontecimiento en nuestras vidas nos invita a reflexionar sobre los logros, alegrías, pérdidas y mejoras que hemos alcanzado. Se podría resumir en un recuento de qué tan felices hemos sido y qué tan felices queremos ser en los años venideros. Sin embargo ¿qué es la felicidad? Pregunta ancestral que se ha intentado definir de diversas formas, una de mayor consenso  la define como  “un camino no un estado”.

Actualmente la  Psicología Positiva corriente que bajo bases científicas busca estudiar las emociones placenteras, el desarrollo de las virtudes y la búsqueda de la felicidad, tiene como principal precursor al Doctor Martin Seligman, quien sostiene que la auténtica felicidad puede cultivarse identificando y utilizando muchas de las fortalezas y rasgos que ya se poseen. Seligman las agrupa en seis categorías: sabiduría y conocimiento, coraje, relaciones interpersonales, justicia, moderación y trascendencia. El aplicar éstas fortalezas en los ámbitosde la vida, nos permitirá desarrollar protecciones naturales contra el infortunio, la depresión y las emociones negativas, y además  situaremos nuestras vidas en un plano nuevo y más positivo.
Define a la felicidad como la suma del Set o paquete genético que traemos al nacer, por ejemplo la tendencia a ser menos o más optimista; las Circunstancias y el entorno que nos ha tocado enfrentar, y por último la Voluntad, en qué medida tomamos la vida en nuestras manos o culpamos a la herencia y a las circunstancias, con lo cual se asegura que ser feliz es un acto volitivo, una decisión personal.

FELICIDAD = S + C + V

Sin embargo ante la pregunta ¿cómo lograr la felicidad? “Menciona la existencia de tres niveles a través de los cuales la persona busca la felicidad, a los cuales llama: vida agradable, vida buena y  vida con  sentido. 

Para el nivel de vida “agradable”  la receta es llenar la vida de placeres y aprender a disfrutarlos en su correcta medida sin embargo este tipo de “felicidad” no se acumula, su efecto dura poco. 

El segundo nivel lo denomina, la vida buena, la cual hace referencia a lo que Aristóteles llamaba “eudaimonia”, que ahora se le intenta llamar “estado de flujo”, es decir, un estado de la mente y alma en el que la persona pone a plenitud su ser al encontrarse  completamente absorbida por una actividad que la hace poner en práctica sus virtudes experimentando una enorme satisfacción después de haberla realizado. En resumen, la felicidad que nace en cada uno al hacer algo para lo que somos buenos o talentosos.  De ahí la importancia de conocer nuestras fortalezas así como procurar actividades que ayuden a fomentarlas.   

El tercer nivel consiste en poner tus virtudes y talentos al servicio de alguna causa que sientas más grande que tu. De esta manera dotas de sentido toda tu vida. Se trata de encontrar aquello en lo que realmente creemos y poner todas nuestras fuerzas a su servicio.  

En relación con lo anterior es significativo señalar que estudios recientes en neurociencia demuestran que los jóvenes tienden a buscar el placer y el riesgo aunado, a diferencia de los adultos, a la búsqueda de recompensas principalmente sociales necesarias para su capacidad adaptativa, lo cual muchas veces los lleva a decisiones catastróficas. Sin embargo las investigaciones ratifican que la  inquietud por encontrar ese “estado de fluir” del que se hace mención arriba y la lucha por los ideales confirman que logran una mayor satisfacción y sentido de felicidad  los jóvenes que ponen en práctica todo su potencial y cultivan su espíritu a través del deporte, el estudio y otras actividades trascendentales dirigiéndose a una vida buena y con sentido.  


 ¿A qué nivel de vida aspiras?  

El luchar por alcanzar la vida con sentido y la buena vida, con algún toque de vida placentera, podemos tener niveles de verdadera felicidad. Elegir el camino será más fácil si estamos convencidos de hacia dónde queremos ir y comprometidos con nuestra elección. Date el tiempo para pensar, cambia la perspectiva y decídete a ser feliz. 

TIPS PARA PONER EN PRACTICA LA PSICOLOGÍA POSITIVA 

Desde hace siglos diversos autores han hablado sobre cómo alcanzar cierta felicidad, la Psicología Positiva recopila lo anterior y bajo un sustento científico ha logrado identificar que existen algunos aspectos que sí funcionan para tratar de alcanzarla: 
*Aprender a vivir intensamente el momento presente.
*Comprender que después de la salud, la paz interior es uno de los primeros bienes.
*Es fundamental valorar lo que tenemos sin añorar lo que nos falta.
*La felicidad está hecha de pequeños detalles.
*Poner nuestro interés y esperanzas solo en lo que podemos controlar y depende exclusivamente de nosotros, nuestra felicidad y la que podemos dar a otros, debe estar cimentada en nuestro mundo interior, que es lo único que podemos poseer.
*Hacer un recuento de las experiencias vividas, agradecer, aprender de los aciertos y errores, establecer metas y crear un plan para concretarlas. Tener un proyecto en tu vida que te entusiasme.
*Identificar tus fortalezas y desarróllalas en tu vida diaria.
*Construir mentalmente aquello que deseas atraer a tu vida. Visualízate lográndolo y  ponte en marcha para obtenerlo.
*Reforzar la visión optimista de la vida. Escribe diario tres cosas buenas que te hayan pasado durante una semana. Pueden ser cosas de pequeña o gran importancia. De cada una trata de responder:
-       ¿Por qué paso esto?,
-       ¿Qué significa para mí el que haya sucedido?,
-       ¿Cómo puedo tener más de este tipo de cosas en el futuro? 
*Cuidar tus decisiones. Antes de elegir, evalúa las 4R´s:
- Retorno del riesgo, ¿qué es lo peor que puedo esperar?,  ¿Puedo asumir el riesgo en este momento de mi vida?
- Retorno  del esfuerzo, ¿Cuánto esfuerzo implica para que lo que quiero ocurra? , ¿Estoy dispuesto(a) a asumirlo? 
- Retorno del sacrificio, en relación con el beneficio que busco obtener ¿realmente vale la pena el sacrificio?, ¿Puedes manejar este sacrificio financiera, física y mentalmente? ¿Quién más se verá afectado?
- Retorno del  tiempo, ¿Cuánto tiempo invertiré en el mejor o peor  de los casos?, ¿Por qué estás dispuesto(a) a invertirlo?, en caso de no obtener lo que deseas ¿qué obtienes a cambio? 



Fuente: Mtra. Mariana Cubas Montaño.Departamento Psicopedagógico CONTIGO/ UP México



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