¿Día pesado? ¿exceso de trabajo? y como complemento nos llega la noche y no podemos dormir, creo que a todos no ha pasado alguna vez, esta situación a veces se vuelve recurrente, y es una espiral negativa que provoca nuestro deficiente rendimiento en el trabajo-escuela.
Dormir es una actividad del cuerpo humano, es donde recargamos nuestras baterias, sin embargo existen ocasiones que se nos hace tan complicado descansar.
algunos consejos que posiblemente te sirvan son los siguientes, fueron rescatados de un articulo de la pagina en plenitud:
Disminuye la cafeína
Para ponerlo fácil: la cafeína te mantiene despierto. Y
puede estar en tu cuerpo durante más de lo que te imaginas —más de 14 horas—.En consecuencia, si bebes una taza de café (o de cualquier otra bebida que
tenga cafeína) antes del mediodía y aún estás despierto a la medianoche, la
cafeína puede ser responsable.
Cortar la ingestión de cafeína al menos cuatro o seis horas
antes de irte a la cama puede ayudarte a dormir más fácilmente. Si has
consumido demasiada cafeína, por cualquier motivo, prueba comiendo
carbohidratos —como pan o galletitas— para ayudar a reducir sus efectos.
Evita el alcohol
Son muchos los que toman alguna bebida alcohólica antes de
ir a la cama porque creen que esto les ayuda a conciliar el sueño. Si bien esto puede ser cierto inicialmente, el alcohol también tiene la
capacidad de ocasionar problemas del sueño como consecuencia de sueños menos
reparadores.
Relájate antes de ir a la cama
El cansancio no sólo atenta contra tu felicidad, sino que
también ocasiona caos en tu sueño. Para evitarlo, desarrolla algún tipo de
ritual que te permita quebrar la conexión entre el estrés de todo el día y el
momento de ir a la cama. Estos rituales pueden ser cortos y durar 10 minutos o ser largos y extenderse
por una hora. Algunas personas encuentran relajante confeccionar una lista con
todos los elementos estresantes del día, junto a un plan para abordarlos —esto
último puede usarse a modo de conclusión o cierre del día—.
Combinar esta técnica con un período de relajación—tal vez,
leyendo algo liviano, meditando, practicando una sesión de aromaterapia,
estirando los músculos, o dándote un baño caliente— también puede ayudar a un
mejor sueño. Y ni se te ocurra mirar al reloj. Ese “Tic-Tac” sólo conseguirá
volverte loco.
Ejercita en el momento adecuado (para ti)
El ejercicio regular puede ayudarte a tener un buen sueño
por las noches. La periodicidad y la intensidad del ejercicio parecen jugar un
rol protagónico en sus efectos sobre el sueño.
Si eres del tipo de personas que se energizan o están más despiertas después
del ejercicio, entonces será mejor no hacer actividad por las noches.
El ejercicio regular por las mañanas puede ayudarte a aliviar el insomnio,
según concluye un estudio de reciente publicación.
Mantén tu dormitorio tranquilo, oscuro, y confortable
Para muchas personas, incluso el ruido más ligero y la luz
más tenue pueden perturbar el sueño —como el ronroneo de un gato o la luz de tu
laptop o del televisor—.
Usa orejeras, persianas o cortinas, un acondicionador de aire, y todo lo que
sea necesario para crear un ambiente ideal para fomentar el sueño.
Y si necesitas levantarte por las noches, no uses la luz del
techo. En cambio, emplea una pequeña luz de noche para abrirte paso.
Las temperaturas ideales para dormir están entre los 20 y los 22 grados
Celsius. Temperaturas por sobre los 23 grados y por debajo de los 12 pueden
perturbar el sueño.
Come en forma adecuada
Intenta no irte a la cama demasiado hambriento, pero tampoco
comas en exceso durante la cena. Una panza extremadamente llena pueda
mantenerte despierto. Algunos alimentos, por su parte, pueden ayudarte a conciliar el sueño. La leche
contiene triptófano, que es una sustancia favorecedora del sueño.
Otros alimentos que ayudan a dormir son: atún, calabaza, alcachofa, aguacate,
almendras, huevos, col de la china, melocotones, nueces, damasco, avena,
espárragos, papas, trigo negro, y bananas. Asimismo, intenta no beber nada después de las 8 p.m. Esto puede hacer que te
veas obligado a levantarte a ir al baño durante la noche.
Restringe la nicotina
Al fumar un cigarrillo antes de ir a la cama —aunque pueda
parecer relajante— no haces más que introducir un estimulante en tu torrente
sanguíneo. Los efectos de la nicotina son similares a los de la cafeína.
La nicotina puede mantenerte despierto por las noches. Debes evitar fumar
particularmente cerca del horario de ir a la cama y si te despiertas en medio
de la noche.
Evita las siestas
Dormir la siesta sólo empeorará el asunto si normalmente
tienesproblemas para
dormirte. Si duermes una siesta, procura que sea corta. Una siestecita de
entre 15 y 20 minutos, ocho horas antes de ir a la cama puede ser
rejuvenecedor.
Las mascotas fuera de la cama
¿Tu mascota duerme contigo en la cama? Bien, esto también
puede hacer que te despiertes por las noches, ya sea por alergias o por los
movimientos del animal. Será mejor que obligues a Colita a dormir en su cucha.
Evita mirar TV, comer, y discutir asuntos emotivos en la
cama La cama sólo debe usarse para dormir y para el sexo. De lo
contrario, puedes terminar asociándola a otro tipo de actividades que te
dificulten el sueño.
Y ahora, ¡a dormir bien se ha dicho!
fuente: http://www.enplenitud.com/
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