Del conductismo clásico como también se le llamaba a la
teoría de Watson pasamos al conductismo radical de Skinner, llamado también
conductismo operante, en ella la acción modifica el ambiente en donde ocurre,
estos estímulos influyen a su vez de igual manera a la conducta y esta a
los estímulos que la ocasionan, así tenemos un nuevo conductismo que ya
no se fijaba en el estimulo original-como en el conductismo clásico-
sino que también se daba cuenta de que la conducta era consecuencia
de una interacción de variables que consistía en el estimulo o situación que la
causa, y las consecuencias que de ella se derivaban.
Skinner pensaba que la conducta sometida a método rigoroso
podía ser controlada y generalizable a otras situaciones o contextos, donde
análogamente estaban las variables contingentes que ayudaron a establecer la
conducta. Las contingencias se refieren a la relación temporal de los
estímulos antecedentes, la emisión de la conducta y sus consecuencias, es
una relación que abarca los tres elementos del análisis conductual, nunca
aparece sola, por que si las contingencias solo se aplican a los antecedentes
de la conducta, no seria efectiva. Skinner se sustento en la Ley del Efecto, ya
que postulo que si una conducta cualquiera que esta sea, es reforzada por un
estimulo, es más probable que esa conducta se vuelva a repetir en el tiempo,
por ejemplo, si a un niño se le dice “gracias” cada vez que el abre la puerta a
una persona y ese gracias es gratificante para él, es más probable
que la conducta de abrir la puerta a otra persona se repita, quedándose
establecido también que por la Ley del Efecto es posible iniciar conductas.
Skinner también decía que la contigüidad temporal era necesaria para que una
conducta se vuelva a repetir, en esto ayuda mucho la contingencia que como ya
se dijo, es precisamente la presentación de la variable tiempo (en términos de
consecuencias) en la presentación de un estimulo.
Realmente Skinner nunca negó la existencia de los procesos
mentales y las emociones. En su artículo “Las causas del comportamiento”
(Skinner 1932) no niega los aspectos subjetivos de la mente ni la emoción, lo
que sucede es que le quita valor explicativo como causa de
comportamiento, aunque reconoce la capacidad de la auto observación y del
autoconocimiento. En el simposio sobre operacionismo realizado en septiembre de
1945 y publicado en “Psychological Review”, hace la distinción entre
lo que es un término subjetivo y la respuesta verbal, Skinner
llamaba a la percepción, al pensamiento y a las emociones eventos privados, que
eran expresados mediante el lenguaje o conducta verbal. Mediante esta conducta
verbal Skinner consideraba a los eventos privados una variable muy real
reforzada por la comunidad.
Uno de los aportes a la psicología que hizo el conductismo
operante es su método de estudio, este método decía que mediante el análisis
experimental se podía medir, cuantificar y contrastar datos públicamente
observables, y que permitía intervenir en la aparición, modificación o
extinción de la conducta.
Así el análisis experimental se convierte en la herramienta
científica del conductismo operante, como una comprobación de hipótesis, una
manipulación de las variables, e implica un poder de decisión que
influya en los cambios ambientales, poder de decisión que lamentablemente para
los conductistas no se da a nivel sistémico.
Así el asunto no es tan fácil como parece, por que el
control total del laboratorio no se cumple necesariamente en el ambiente, aquí
es en donde entra el análisis conductual aplicado que a diferencia del análisis
conductual básico busca en su aplicación el interés social, el análisis conductual
implica necesariamente una demostración en la realidad, y el
concepto científico de la técnica tiene que materializarse en el modo universal
de la comprobación de los resultados en ambientes y observadores
distintos.
Uno de los problemas con que se enfrenta el análisis
conductual aplicado es en la definición de los conceptos, siendo el ser humano
una especie que se comunica muchas veces con conceptos que tiene muchas
acepciones, es necesario que se operativice la conducta que se ha de analizar, una
frase como “mi hijo se porta mal” no aporta mucho al análisis de la conducta.
Generalidades como esta amplia el campo conductual para su estudio dificultando
el darle un nombre a la conducta emitida, es mejor especificar que conducta es
la que se quiere iniciar, modificar o extinguir, por ejemplo “quiero que mi
hijo deje de gritar cuando le prohíbo prender el televisión”, en donde gritar
es la conducta a extinguir, y se puede operativizar como “emitir conducta
verbal en tono de voz alto, cuando se le quita el estimulo de ver televisión”.
Frese (2006) presidente de la Asociación Internacional de
Psicología Aplicada decía en un simposio que: “Los psicólogos están
preocupados respecto al significado de los conceptos….los economistas se
preocupan menos de estos aspectos de relatividad cultural… La psicología
debería de permitirse algunas imprecisiones conceptuales para poder ganar
actualidad”, parece que Frese retomara lo que decía Skinner en el simposio de
1945 con relación a la distinción de conceptos abstractos con repertorios
verbales y estímulos privados : La respuesta “Me duele la muela” se encuentra
en parte bajo control de un estado de cosas a las que solo el que habla es
capaz de reaccionar, nada hay de misterioso y metafísico en esto, el hecho es que
cada persona que habla posee un mundo especifico de estímulos, y su reacción
ante el, esta al mismo nivel de lo que reacciona para lo externo, debemos
contentarnos con una evidencia razonable, por la creencia de que las respuestas
a estímulos públicos y privados son igualmente legitimas e iguales en cuanto a
su género”.
Frese (2006) presidente de la Asociación Internacional de
Psicología Aplicada opino: “Los psicólogos están preocupados respecto al
significado de los conceptos….los economistas se preocupan menos de estos
aspectos de relatividad cultural… La psicología debería de permitirse algunas
imprecisiones conceptuales para poder ganar actualidad”. Skinner en el simposio
de 1945 con relación a la distinción de conceptos abstractos con repertorios verbales
y estímulos privados decía: La respuesta “Me duele la muela” se encuentra en
parte bajo control de un estado de cosas a las que solo el que habla es capaz
de reaccionar, nada hay de misterioso y metafísico en esto, el hecho es que
cada persona que habla posee un mundo especifico de estímulos, y su reacción
ante el, esta al mismo nivel de lo que reacciona para lo externo, debemos
contentarnos con una evidencia razonable, por la creencia de que las respuestas
a estímulos públicos y privados son igualmente legitimas e iguales en cuanto a
su género”.
El análisis experimental no es mecanicista como lo fue en su
época la fisiología pavloniana ni el conductismo de Watson, por que en el
conductismo operante, el antecedente no es lo que causa la conducta, lo que la
causa es la relación que tiene esta, con sus consecuencias que a la
vez la influye en su emisión. El conductismo operante se enmarca lo que podría
llamarse un monismo físico, por que todo lo que ocurre en el mundo esta sujeto
al principio de las variables físicas, esto incluye la dinámica de las
relaciones cognitivas, como si nuestra mente fuera un pequeño universo dentro
de nuestra cabeza, el análisis de la conducta, enfoca esta, desde una
perspectiva holística, ósea comprende un orden en la asociación e
influencia de los estímulos dentro del ambiente.
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